viernes, 27 de septiembre de 2013

Nuevos Enfoques y Prácticas de Psicología Comunitaria para el Desarrollo

Nuevos Enfoques y Prácticas de Psicología
Comunitaria para el Desarrollo

PSICOLOGÍA EN LA COMUNIDAD

PRÁCTICAS Y ROL DEL PSICÓLOGO COMUNITARIO

Según los tipos de prácticas psicológicas, existen diferencias sobre el tipo de identidad profesional construida y sobre los productos de esa práctica
Quintal de Freitas (Brasil, 1994) encuentra cuatro tipos de prácticas psicológicas en el trabajo comunitario. Estas son:

1.    La psicología en la comunidad
2.     La psicología de la comunidad
3.     La psicología para la comunidad
4.    La psicología comunitaria
Perdomo (Venezuela, 1988) ya había señalado 4 posiciones erróneas del psicólogo comunitario:
1) activista, signado por el inmediatismo
2) especialista, experto y observador a distancia
3) populista, el único criterio de verdad es el pueblo
 4) concientizador, salvador e iluminador de los alienados.

Algunos psicólogos de esta vertiente van constituyendo la psicología comunitaria.
Maritza Montero señala las coincidencias entre los modelos de Psicología Social Comunitaria en América:
-       La necesidad de la teoría y práctica.
-        El psicólogo como agente de cambio social.
-       La relación dialógica.
-       El énfasis en la transformación: y la relación entre problemas sociales y ambientales y vida cotidiana.
-       El énfasis en el control interno, la esperanza, la energización, la autoeficacia.
-       Adopción de modelos como el construccionista y la teología de la liberación.
Wiesenfeld (Venezuela, 1994), analiza los enfoques teóricos y metodológicos que han orientado los trabajos de psicología comunitaria en Latinoamérica y encuentra que han predominado las nociones de cambio social a través de la concientización y de participación comunal en la solución de problemas, buscando que la comunidad acceda a recursos materiales y psicológicos, tenga mayor control sobre su ambiente, perspectiva ecológica de concientización y acción inseparables y simultáneas.

M. Montero enfatiza en el rol de agentes catalizadores del cambio social, mostrando las aproximaciones de la Psicología Social Latinoamericana con el modelo ecológico-cultural que incluye: el ecológico-transaccional (Newbrough, 1979), ecológico-contextual (Kelly, 1986), y ampliación cultural (Rappaport, 1975).

Fernández (Argentina, 1995) señala el rol del profesional de la salud mental en la prevención de trastornos mentales. Afirma que las comunidades son potenciales fuentes de rescate de valores y de lucha cotidiana por la dignidad. Una primera tarea es la de incrementar la conciencia crítica respecto de las condiciones de vida actuales.

Aspectos claves en los inicios de la Psicología
Comunitaria (Montero 1994)
1)     Búsqueda de teorías, métodos y prácticas
2)    Redefinición de Psicología.
3)    Carencia de una definición.
4)     Carencia de un lugar académico y profesional propio.
5)    Orientación hacia transformación social.
6)    Carácter histórico de Psicología; son parte de espacio y tiempo
7)    Búsqueda de modelos teóricos y metodológicos.
8)    Concepción “sujeto de investigación” es una persona sujeta a la voluntad del investigador; él construye su realidad, tiene derechos y deberes.
9)    Redefinir rol de los profesionales. Faltaba el conocimiento de la comunidad producido desde ella.
Fases en el desarrollo de la Psicología Comunitaria en América
Latina (según Maritza Montero 2004)
1)    Generación de una nueva práctica psicosocial orientada hacia solución de problemas sociales.
2)    Definición de nueva subdisciplina, la psicología social comunitaria/ psicología comunitaria. Generación de nuevas prácticas,  métodos participativos.
3)    Inicio de generación de teoría y su reflexión sobre ella.
4)    Reflexión sobre la estructura paradigmática.
5)   Ampliación del campo, aspectos de salud, organizaciones, educación, ambiente, clínica. Subramas.

 Fases en el desarrollo de la Psicología Comunitaria en EE.UU. (según Maritza Montero 2004)
1) Creación de nueva práctica psicológica
2) Estructuración del nuevo campo disciplinario a partir de su definición, delimitación del área, valores.
3) Generación de conceptos teóricos y metodológicos
4) Ampliación del campo con incorporación de la reflexión sobre la estructura paradigmática y de las perspectivas freudianas y psicología de liberación.

Principios fundamentales de la
Psicología Comunitaria (Maritza Montero)
1. Autogestión de los sujetos.
2. El centro de poder cae en la comunidad, en oposición al paternalismo-autoritarismo-intervencionismo.
3. La unión imprescindible entre teoría y praxis.

OBJETIVO DE LA PSICOLOGÍA COMUNITARIA
El objetivo de la Psicología Comunitaria es: “lograr la autogestión para que los individuos produzcan y controlen los cambios Psicología Comunitaria 201 en su ambiente inmediato.
Con ello se logra la transformación de expectativas y el logro de las formas de control» (Maritza Montero)
DIMENSIONES DE LA PSICOLOGÍA COMUNITARIA
Maritza Montero detalla cuáles serían las dimensiones de la
Psicología Comunitaria:
1) Dimensión epistemológica. Conexión compleja en la cual los sujetos cognoscentes objetos de conocimiento producen conocimiento, mediante relaciones que establecen.
2) Dimensión ética. Se refiere a la definición del Otro y a su inclusión en la relación de su producción de conocimiento; al respeto a ese Otro y a su participación en la autoría y propiedad del conocimiento producido.
3) Dimensión metodológica. Abarca los modos empleados para producir el conocimiento, que en la psicología comunitaria tienden a ser predominantemente participativos, si bien no se excluyen otras vías.
4) Dimensión ontológica. Concierne a la naturaleza y la definición del sujeto cognoscente, que en la psicología comunitaria implica tanto a los agentes externos, investigadores, psicólogos.
5) Dimensión política. Atañe al carácter y finalidad del conocimiento producido, así como a su ámbito de aplicación y efectos sociales.

MÉTODOS Y TÉCNICAS PARA LA INVESTIGACIÓN
Y DIAGNÓSTICO COMUNITARIO
Dentro de los métodos más mencionados tenemos:
1. Histórico
2. Comparativo
3. Estadístico
4. Estudio de campo
5. Experimental
6. Estructural funcionalista
7. Dialéctico
8. Etnometodologico
9. Participativo
Dentro de las técnicas más mencionadas tenemos:
1. Observación
2. Encuesta
3. Entrevista
4. Cuestionario (survey)
MODELOS DE PREVENCIÓN
Los modelos parten de diferentes presupuestos teóricos y filosóficos. La eficacia del modelo depende del lugar, momento y tipo de población al cual se dirija.
Los 3 modelos más utilizados son:
1) Modelo del control social. Implica el aumento del control social sobre las acciones consideradas indeseables.
2) Modelo de presentación de alternativas. Propone la intervención en las condiciones sociales negativas que facilitarían el consumo de drogas.
Psicología Comunitaria 203
3) Modelo de educación preventiva. Dentro de los diversos modelos de esta orientación tenemos:
a) Modelo del principio moral
b) Modelo del "amedrentamiento" o "escarmiento”
c) Modelo del conocimiento científico
d) Modelo de la educación afectiva
e) Modelo del estilo de vida saludable
f) Modelo de la presión positiva del grupo

ESTRATEGIAS PARTICIPATIVAS PARA LA PREVENCIÓN
Las estrategias participativas son un conjunto de ejercicios psicosociales para promover la manifestación de las facultades personales y la expresión libre de sentimientos e ideas con el objetivo de tratar grupalmente un aspecto del contexto social, que de otra manera sería dificultoso y hasta complejo.
Una estrategia participativa, también es una técnica que permite la participación activa de sus integrantes.
FASES DE LAS ESTRATEGIAS PARTICIPATIVAS
1) Atmósfera grupal
 2) Tema a tratar
 3) Mano programada
 4) Perfil conductual.
CLASIFICACIÓN DE LAS ESTRATEGIAS PARTICIPATIVAS
1. Según sus objetivos
2. Según su dirección
3. Según la composición del grupo
4. De acuerdo a los instrumentos utilizados
5. De acuerdo al número de sus integrantes
6. De acuerdo a donde se desarrollan
TIPOS DE ESTRATEGIAS PARTICIPATIVAS

A) Formación- Análisis- Diagnóstico- Evaluación
B) Organización y Movilización de Grupos
C) Instalar factores de protección
D) Ambiente y Animación
E) Abstracción
F) Organización y Planificación
G) Individuales de apoyo a la prevención.
h) Ecológicos y/o Epidemiológicos

MODELO PSICOSOCIAL DE DESARROLLO
Escovar, L. (Florida, EE.UU. 1980) propone un Modelo Psicológico-Social del Desarrollo que comprende 3 partes integrantes:
A) Factores Estructurales
C) Consecuencias Conductuales y Actitudinales

EL APORTE DE LA TEOLOGIA DE LA LIBERACION
Arreaza, E. propone integrar los aportes de la Psicología Social
Comunitaria y la Teología de la Liberación, mostrando sus aspectos comunes:
1) el análisis de la realidad centrado en las relaciones sociales
2) la ideología como objeto,
3) búsqueda de un orden distinto con justicia y solidaridad
 4) promoción del cambio social
 5) énfasis en las capacidades y potencialidades y promoción del desarrollo.

Psicología de la liberación en Martín Baró
Martín Baró propone un replanteamiento de la Psicología Social en América Latina en lo epistémico, conceptual y práxico, para abordar la historicidad humana, nuestros problemas específicos, y superar las limitaciones profesionales.

Psicología de la Liberación en Maritza Montero
Sistematizando diversos aportes entre ellos los de Fanon, Mofat, Martín Baró, educación popular, sociología, teoría de la dependencia y psicología comunitaria; y los suyos propios. En su esquema es vital la experiencia de logro, que combinado con adecuados principios de realidad y posibilidad, incrementan la autoeficacia, internalidad y esperanza generando niveles mayores de asertividad. Todo ello permitiría la recuperación crítica del objeto, finalidad, realidad e historia; lo que significará dar lugar a una percepción y autoimagen e identidad objetivas. Todo esto da bases reales para una real desideologización y desalienación y dar paso a una acción social transformadora. Este es uno de los aportes más significativos a la Psicología Comunitaria de esta autora.

RESUMEN DE LOS AVANCES DE PSICOLOGIA COMUNITARIA EN PERU
El trabajo psicológico comunitario en Perú se inicia en Perú con los psiquiatras sociales: Mariátegui, Rotondo, Seguín, Caravedo que realizan trabajo en tugurios de Mendocita.
Entre fines de los 70 y los 80 se produce un intenso trabajo de las
ONGs en diversas poblaciones, destacando el trabajo de diversos psicólogos como María Cánepa y Cecilia Barnechea en el Cono Norte con CESIP.
Será a fines de los 70 que se da el Proyecto “Atención Integral al Niño y su Familia de los Pueblos Jóvenes del Cono Sur” donde Gaby Hernández, Víctor Montero y Luis Wong dan inicio al trabajo de estimulación del desarrollo del niño en Pamplona y luego Villa El Salvador, este trabajo luego toma la dimensión de Promoción de la Psicología Comunitaria 209 Salud Mental.
La Psicologia adquiere prestigio en Salud y se extiende a los otros Conos de Lima y se contrata a psicólogos para los Centros de Salud.
Salud desarrollará experiencias muy valiosas como en el Hospital Valdizán con José Vallejos y luego con Edwin Manrique, en Villa El Salvador con Víctor Montero, en el Cercado de Lima con diversos psicólogos como Víctor Montero, Ricardo Vacca, Diana que implementan programas preventivos con éxito, impulsados por el Dr. Contreras.


Comentario

la lectura es  interesante ya que nos muestra  cómo nosotros podemos utilizar diferentes estrategias para fomentar una buena psicología en una comunidad y esto nos ayuda bastante ya que nosotros lo vamos a utilizar en nuestros proyectos. 


glosario


GLOSARIO




1. Psicología Individualista:
Planea la vida como una lucha desde el nacer hasta el morir, una especie de viaje en el que cada ser humano se vale de su propio método, en el que cada viajero sabe de los otros, en que cada uno está impulsado por muchas metas.

2. Psicología Comunitaria:
Se privilegia una óptica analítica que considera los fenómenos de grupos, colectivos o comunidades a partir de factores sociales y ambientales a fin de realizar acciones orientadas al mejoramiento de las condiciones de vida de la gente.

3. Constructivismo:
Postula la necesidad de entregar al alumno herramientas que le permitan crear sus propios procedimientos para resolver una situación problemática, lo cual implica que sus ideas se modifiquen y siga aprendiendo.

4. Solidaridad:
Sentimiento de unidad basado en metas o intereses comunes.

5. Praxis:
Implica emprender una filosofía que difiera de la pura especulación, o de la contemplación. Mientras que una lección solamente se aprovecha a nivel intelectual, en un aula, las ideas se prueban y experimentan en el mundo real, secundadas por contemplación reflexiva.


6. Filosofía:
Es una ciencia que busca comprender más allá de lo que comprendemos. La filosofía se puede aplicar a las mas variadas temáticas, pero normalmente se aplican a problemas como el conocimiento, la mente, la moral, el lenguaje, la verdad, la existencia y la belleza.








MICROMACHISMOS: LA VIOLENCIA INVISIBLE EN LA PAREJA


MICROMACHISMOS: LA VIOLENCIA INVISIBLE EN LA PAREJA

PODER Y GÉNERO

El poder no es una categoría abstracta; el poder es algo que se ejerce, que se visualiza en las interacciones (donde sus integrantes lo despliegan). Este ejercicio tiene un doble efecto: opresivo, pero también configurador en tanto provoca recortes de la realidad que definen existencias (espacios, subjetividades, modos de relación, etcétera). La palabra "poder" tiene dos acepciones popularmente utilizadas: una es la capacidad de hacer, el poder personal de existir, decidir y autoafirmarse. Requiere la tenencia de recursos (bienes, poderes o afectos) que aquella persona que quiera controlarse no tenga y valore, y de medios para sancionarla y premiarla.
La desigual distribución del ejercicio del poder de dominio conduce a la asimetría relacional.

LOS MICROMACHISMOS
Son  prácticas de dominación y violencia masculina en la vida cotidiana, del orden de lo "micro", al decir de Foucault, de lo capilar, lo casi imperceptible, lo que está en los límites de la evidencia. El prefijo "micro" del neologismo con el que nombro a estas prácticas alude a esto.

Decidí también incluir "machismo" en el término acuñado porque, a pesar de ser una palabra de significado ambiguo (en tanto designa tanto la ideología de la dominación masculina como los comportamientos exagerados de dicha posición), alude en el lenguaje popular, a una connotación negativa de los comportamientos de inferiorización hacia la mujer, que era lo que quería destacar en el término.

MICROMACHISMOS COERCITIVOS

En estos micro-machismos, el varón usa la fuerza (moral, psíquica, económica o de la propia personalidad), para intentar doblegar a la mujer, limitar su libertad y expoliar el pensamiento, el tiempo o el espacio, y restringir su capacidad de decisión. Todo ello suele promover inhibición, desconfianza en sí misma y disminución de la autoestima, lo que genera más desbalance de poder.

·         Intimidación
·         Control del dinero
·         No participación en lo doméstico
·         Uso expansivo-abusivo del espacio físico y del tiempo para sí
·         Imposición de intimidad
·         Apelación a la "superioridad" de la "lógica" varonil
·         Toma o abandono repentinos del mando de la situación

MICROMACHISMOS ENCUBIERTOS
Estos son los que atentan de modo más eficaz contra la simetría relacional y la autonomía femenina, por su índole insidiosa y sutil que los torna especialmente invisibles en cuanto a su intencionalidad.
De ellos he podido detectar hasta ahora los siguientes grupos que he discriminado a los fines descriptivos, pero que en general se ejecutan en una compleja y astuta mezcla:

Abuso de la capacidad femenina de cuidado
Este es el grupo de micro-machismo probablemente más avalado y silenciado por la cultura. Por ellos el varón utiliza y explota la capacidad de las mujeres de cuidado hacia otras personas. Entre estos mM tenemos:
• Maternalización de la mujer.
• Delegación del trabajo de cuidado de los vínculos y las personas
• Requerimientos abusivos solapados

Creación de falta de intimidad
Estas maniobras transmiten el mensaje que para el varón lo importante es él, y el vínculo y la conexión son secundarios. Aquí podemos considerar diferentes grupos:
• Silencio
• Aislamiento y puesta de límites
• Avaricia de reconocimiento y disponibilidad
• Inclusión invasiva de terceros

Seudointimidad
En este grupo el varón dialoga, pero manipulando el diálogo, de modo de favorecer el control y el ocultamiento, dejando a la mujer con menos poder al retacearle sinceridad.
• Comunicación defensiva-ofensiva
• Engaños y mentiras.

Desautorización
Estas maniobras están basadas en la creencia que el varón tiene el monopolio de la razón, lo correcto y el derecho a juzgar las actitudes ajenas desde un lugar superior. Presuponen el derecho a menospreciar.
Paternalismo
En este tipo de maniobra se enmascara la posesividad y a veces el autoritarismo del varón, haciendo "por" y no "con" la mujer e intentando aniñarla.
Manipulación emocional
El varón utiliza el afecto no para el intercambio emocional sino como instrumento para lograr el control de la relación. Se emiten mensajes que se aprovechan de la confianza y la afectividad de la mujer para promover en ella dudas sobre sí misma y sentimientos negativos, generando inseguridad y dependencia.
Autoindulgencia y autojustificación
En estas maniobras el varón se autojustifica o es muy indulgente consigo mismo frente a la no realización de tareas o actividades que hacen al cultivo de un vínculo igualitario.
.

MICROMACHISMOS DE CRISIS
Suelen utilizarse en momentos de desequilibrio en el estable desbalance de poder en las relaciones, tales como aumento del poder personal de la mujer por cambios en su vida o pérdida del poder del varón por razones de pérdida laboral o de limitación física. Generalmente estos cambios se acompañan de reclamos por parte de la mujer de mayor igualdad en la relación.
Pertenecen a esta categoría:
·         Hipercontrol
·         Seudoapoyo
·         Resistencia pasiva y distanciamiento
·         Rehuir la crítica y la negociación
·         Promesas y hacer méritos
·         Victimismo
·         Darse tiempo
·         Dar lástima

EFECTOS DE LOS MICROMACHISMOS
W. Shakespeare ilustra, espléndidamente, las estrategias de utilización de muchas de estas maniobras en función de dominar a la mujer, restringiendo con hábiles artes su autonomía, en su obra "La fierecilla domada". Su lectura alumbra con gran nitidez el efecto devastador de estas estrategias de dominio.
La efectividad de todas estas maniobras, junto a la falta de autoafirmación de la mujer.
En las mujeres los mM suelen provocar:
- un agotamiento de sus reservas emocionales y de la energía para sí.
- un deterioro muchas veces enorme de su autoestima, con aumento de la desmoralización, aumento de la inseguridad y disminución de la capacidad de pensar.
- una disminución de su poder personal y parálisis del desarrollo personal.
En los varones los efectos de su ejecución de los mM suelen ser:
- un aumento o conservación de su posición superior y de dominio, con desinterés creciente de las necesidades y derechos de la mujer,
- una afirmación de su identidad masculina, sustentada en las creencias de superioridad sobre la mujer y la autonomía.
- un aislamiento receloso creciente.
Finalmente, el micro-machismos produce en el vínculo:
- el encarrilamiento de la relación en dirección a los intereses del varón.

Consideraciones finales
podríamos empezar a darnos cuenta de que no hay nadie en el mundo que pueda darnos la felicidad eterna, que hay que querersea una/o misma/o y hacerse querer con lo que somos, que hay diferentes modelos de amor y de relación que no están basados en renuncias, sacrificios y dolor, y que el amor es sólo una parte de nuestras vidas, asi que no renuncies a tu individualidad, a tu manera de ser mujer por ti misma, no renuncies a tus proyectos vitales, a tu espacio propio.


COMENTARIO
Yo estoy muy de acuerdo con el autor ya que él nos muestra una realidad objetiva de como los varones nos ven en realidad; y que no es como ellos nos muestran en realidad que nos aman pero que tenemos que vivir con ellos con privilegios y me parece algo muy incómodo ya que ahora me doy cuenta lo que en realidad estado viviendo  y primero pensé que era por mi costumbre ya que yo he crecido así.



 Poder:
La capacidad y la posibilidad de control y dominio sobre la vida o los hechos de los otros

Intimidación:
Es el acto de hacer que los otros hagan lo que uno quiere a través del miedo.
Violencia doméstica:
 Comprende todos aquellos actos violentos, desde el empleo de la fuerza física, hasta el hostigamiento, acoso o la intimidación, que se producen en el seno de un hogar y que perpetra, por lo menos, a un miembro de la familia contra algún otro familiar.
Machismo:
 Alude en el lenguaje popular, a una connotación negativa de los comportamientos de interiorización hacia la mujer, que era lo que quería destacar en el término.

 Micromachismo:
 Con ella nos referimos, como explica Luis Bonino, “a las prácticas de dominación masculina cotidianas e imperceptibles que se dan en el orden de lo “micro”.


Profeminismo:
Algunos hombres bajo un discurso aparentemente de la igualdad se han sentido tentados de plantear la necesidad de un movimiento de hombres como un contrapeso al feminismo

CONSENSUAR:

Adoptar una decisión por asentimiento o consentimiento, especialmente el de todas las personas que pertenecen a una corporación.



jueves, 19 de septiembre de 2013

LECTURAS DE JARIS MUJICA Y ENTREVISTA A MOIRA PÉREZ


”SOBRE EL FEMINICIDIO Y EL MONOPOLIO DEL USO LEGÍTIMO DE LA VIOLENCIA” DE JARIS MUJICA

RESUMEN

Cada año, en nuestro país se denuncian alrededor de siete mil violaciones y cerca de 100 mil casos de violencia familiar. Si bien estas cifras oficiales son altas en comparación a otros países de la región, hay que tomar en cuenta que el número total es mayor puesto que no están incluidos aquellos casos que no son denunciados.
Durante los últimos años, los casos de violencia contra la mujer y de feminicidio han concitado el interés de los medios de comunicación y de la opinión pública. El más reciente estudio del Instituto de Opinión Pública de la PUCP (IOP-PUCP) aborda esta problemática.
La violencia contra la mujer tiene un descenlase funesto “el femenicidio” que no podemos tolerar, sus arraigos viene de la familia pues al no tener una base en valores, familias no fortalecidas, incompletas, decadentes, monoparentales, disfuncionales alimentan hijos que crecen con sentimientos de culpabilidad con una autoestima debilitada, educación incipente facilitan la socialización de la violencia como cosa normal y que así debe ser. Las instituciones de la sociedad civil tenemos que trabajar este tema y buscar los medios para erradicar esta corriente, la educación es un factor determinante que puede ayudar con medidas preventivas desde los niños y niñas, enseñando el respeto por el otro, los padres pueden enseñar a sus hijos con el ejemplo de la verdad.
El fenómeno de la violencia entre las parejas es un tema que se liga a aquel asunto. Y es que entre las parejas heterosexuales en los espacios urbanos (aunque también y de sobremanera en los espacios rurales) las formas de la violencia son en muchos casos prácticas cotidianas. Es fácil indicar que estos casos no son pocos, y que ocurren en el seno de las familias como prácticas habituales (habitus) que forman estructuras de relaciones que legitiman en los imaginarios locales las formas del ejercicio de la violencia; sustancialmente de los varones a sus parejas mujeres (“amantes”, “enamoradas”, novias, convivientes, esposas). 
En efecto, la violencia contra las mujeres y en particular, la violencia contra las parejas resulta un tema importante en América Latina. Empero los estudios sobre el tema no abundan y las argumentaciones van sustancialmente a la figura del machismo y la dominación de género como una explicación de los móviles de esta conducta.
Estos homicidios y agresiones se producen sustancialmente en campos locales, el espacio de la casa. Los agresores tienden a ser los propios esposos o convivientes; a veces maridos celosos, en otros casos hombres que golpean “sin razón aparente”
Queda claro entonces que se trata de un modo de la violencia que se pone en práctica en el seno de la vida doméstica, dentro de las relaciones de pareja.
Los Derechos y las Leyes existen formalizadas por el Estado y se encarnan en los discursos normativos, en el deber ser, en la prohibición del uso de la violencia; pero no funcionan totalmente en las prácticas, en donde se construye aquellos márgenes, zonas que funcionan bajo una lógica diferente del poder y, por ende, bajo un sistema distinto de la distribución de la fuerza y del uso de la violencia: otros modos de punición, castigo, reprimenda . Estas “zonas liberadas”, sin embargo, no son físicamente marginales, sino que existen en diferentes núcleos. No residen solo en la periferia (lo marginal exterior), sino el interior del hogar, la convivencia de la pareja. Aquí se reconfiguran las relaciones sociales y se abre un campo en donde se reinventan los usos legítimos de la violencia y de la aplicación de la fuerza.

La familia es uno de esos campos. Para muchos, los padres tienen “derecho” a golpear a sus hijos, a castigarlos violentamente, a “torturarlos”, bajo la legitimidad otorgada “por ser el padre de familia”. Se reconoce localmente dicho ejercicio legítimo de la violencia, aún cuando existe la punición legal por el castigo físico y la tortura de padres a hijos. “Dar como a hijo” resulta una frase que ilustra este ejercicio de la violencia en el seno del hogar reconocido como un campo común, normal, legítimo.

Muchas familias resultan de ese modo terrenos que funcionan con reglas propias, reglas “naturalizadas” en mandatos locales. Sin embargo, en esa constitución funcionan como “zona liberada”, más allá de las reglas que dispone el Estado. “Uno no se debe meter en los problemas familiares”, “cada uno arregla lo que sucede en su casa”, “”no te metas en lo que no te importa”. Así, en el interior de la casa, en la familia, en el hogar simbólico se construyen reglas de convivencia que exceden al propio Estado, formas políticas de acción y contratos sociales. La familia es, también, un campo político.
Si bien no resulta un tema central en este caso, lo importante es indicar que la estructura de la intervención o la acción de recepción de denuncias sobre violencia de género y entre las parejas maneja más o menos el mismo discurso. Es el padre, esposo o conviviente el que detenta el uso legítimo de la violencia en el espacio cotidiano, de modo que muy pocas mujeres aceptan denunciar estos casos (por temor a las represalias, por la normalidad de las prácticas, por desconocimiento, etcétera). Sin embargo, en las situaciones en las que estos son denunciados y deben pasar por los campos formales, la propia Policía o el sistema judicial, en no pocas ocasiones se resisten a dar proceso a las denuncias. Muchas veces no por falta de pruebas, sino más bien por la reproducción de una estructura política y un sistema de ejercicio de la violencia. Así, los propios policías se resisten a llevar a cabo la recepción de las denuncias, indicando que se trata de un problema que debe ser solucionado por los propios actores y en donde es el hombre el que tiene la autoridad o el derecho de ese ejercicio. Lo mismo sucede, aunque de una manera más compleja en el caso de los ámbitos judiciales, en el que los actores muestran una disposición activa de las formas de discriminación y resistencia a la denuncia. En algunos casos por corrupción, en otros casos por prejuicios o formas de discriminación asentados en los imaginarios, los casos no son procesados formalmente. 

Esto permite abonar en la dirección del argumento central. Es decir, que el ejercicio de la violencia entre las parejas está dispuesto en cotos sociales, por campos construidos sobre micro-contratos, sobre una estructura política que cuestiona la determinación del Estado como una totalidad absoluta. Incluso en el campo policial o judicial, muchos de los actores que detentan el cargo de autoridad formal, muestran que la estructura se sobrepone a la existencia de estos sistemas. En otras palabras, que conocen de un modo u otro la existencia de esa legitimidad del uso de la violencia en el campo doméstico y que prefieren no intervenir. 
COMENTARIO
La misma sociedad tiene un funcionamiento arraigado, bueno o malo así ha venido funcionando, si se quiere “mejoras” antes se debe definir que es posible “mejorar o cambiar” y que definitivamente no se puede porque nadie lo aceptará aunque “diga que si”. La visión del hombre dominante y poderoso así como de la mujer ladina y astuta no son sólo estereotipos y mientras existan estos roles que a veces se intercambian entre sexos será difícil llegar al objetivo final de “convivir en paz”. Sobre las leyes, está claro que si se vuelve “más drástica” lo único que provocará es que los que cometen delitos no se arriesguen a ser atrapados o de plano consideren sus actos para que “valgan la pena”, si amenazas a un hombre con pena de muerte por pegar a su mujer, entonces no sólo la golpeará sino que “la matará” o peor aún la desfigurará o mutilará para que “ningún otro hombre la desee y así tenga lo que, en su visión, le pertenece por legítimo derecho”. La solución debe apuntar a mecanismos que recuerden lo verdaderamente valioso de la vida que es vivir en paz, desde ahí se debe de actuar, muchas veces el agresor no es consciente de su agresión, piensa que “así debe actuar”, por tanto se debe reforzar con educación reflejada en la sociedad, pero con ejemplos, no con palabras. Tenemos un ex-presidente orgulloso de haber sido infiel a su esposa y de golpear a un “pobre tonto” porque se le cruzó al frente de su “enorme humanidad”; otro que no sólo la golpeó sino que la torturó en una sala clandestina para que no hable sobre sus atrocidades, hoy está en prisión pero no por ese delito, lo peor de todo es que su indulto es reclamado por muchos peruanos. Ejemplos, vivos y consecuentes es lo que hace falta a una sociedad bombardeada a diario por los medios con mensajes en donde para ser feliz la mujer solo debe ser bella y joven, y el hombre solo debe tener fuerza y dinero.
GLOSARIO
Brecha de género. Diferencia entre las tasas masculina y femenina en la categoría de una variable.
Datos desagregados por sexo. Recogida de datos e información estadística desglosada por sexo, que hace posible un análisis comparativo contemplando la especificidad del “género”
Discriminación directa. Se considera discriminación directa por razón de sexo la situación en la que se encuentra una persona que sea, haya sido o pudiera ser tratada, en atención a su sexo, de manera menos favorable que otra en situación comparable.
Discriminación indirecta. Se considera discriminación indirecta por razón de sexo la situación en que una disposición, criterio o práctica aparentemente neutros pone a personas de un sexo en desventaja particular con respecto a personas del otro, salvo que dicha disposición, criterio o práctica, puedan justificarse objetivamente en atención a una finalidad legítima y que los medios para alcanzar dicha finalidad sean necesarios y adecuados.
Empoderamiento de las mujeres: Término acuñado en la IV Conferencia Mundial de las Mujeres en Beijin (Pekín) para referirse al aumento de la participación de las mujeres en los procesos de toma de decisiones y acceso al poder.
Estereotipo. Idea y creencia que determina un modelo de conducta social basado en
opiniones preconcebidas, que adjudican valores y comportamientos a las personas en
función de su grupo de pertenencia, por ejemplo, el sexo
Feminización. Tendencia al aumento de la incidencia y prevalencia de algo específico entre las mujeres.
Impacto de género. Consiste en identificar y valorar los diferentes resultados y efectos de una norma o una política pública en uno y otro sexo, con objeto de neutralizar los mismos para evitar sus posibles efectos discriminatorios.
Mainstreaming. Término anglosajón que se utiliza para designar la integración de la
dimensión de género en las políticas generales, de tal forma que el principio de igualdad se constituya en el eje vertebrador de las mismas. Implica que se deben tener en cuenta las cuestiones relativas a la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres de forma transversal en todas las políticas y acciones, y no abordar este tema únicamente bajo un enfoque de acciones directas y específicas a favor de las mujeres.
Paridad. La participación en lo público y en lo político, y las tareas que se derivan de esa participación deben de recaer igualmente en mujeres y hombres.
Políticas de Igualdad de Oportunidades. Son la instrumentalización de la igualdad de
oportunidades. Las intervenciones a partir de las cuales este principio se llevan a la práctica.
Segregación Horizontal. Se da cuando las mujeres se concentran en algunas profesiones o campos profesionales y los hombres en otros distintos.
Segregación Vertical. Se da cuando los hombres ocupan los puestos de toma de decisiones incluso en los sectores con presencia mayoritaria de mujeres.
Sexismo. Mecanismo por el cual se conceden privilegios o se practica discriminación contra una persona en razón de su sexo, impidiendo la realización de todo el potencial
humano que posee.
Techo de Cristal. Superficie superior invisible en la carrera laboral de las mujeres, difícil de traspasar, que les impide seguir avanzando hacia puestos de mayor responsabilidad. Su carácter de invisibilidad viene dado por el hecho de que no existen leyes ni dispositivos
sociales establecidos ni códigos visibles que impongan a las mujeres semejante limitación, sino que está construido sobre la base de otros rasgos que por su invisibilidad son difíciles de detectar



ENTREVISTA CON MOIRA PÉREZ SOBRE TEORÍA QUEER
RESUMEN
Aquel primer acercamiento al tema tenía por objetivo analizar en particular ciertas dificultades que la tarea historiográfica puede encontrar si elige como objeto de estudio aquello que ha dado en llamarse comunidad queer. La tesis que subyace tanto a aquel trabajo como a este nuevo acercamiento, es que estas dificultades que se hacen presentes abiertamente en el caso de los estudios queer, son comunes a toda investigación historiográfica, con la diferencia de que en general son pasadas por alto debido a una cierta cantidad de presupuestos que no se cuestionan dentro de la disciplina. Es decir que éste es un análisis que se puede hacer respecto de cualquiera de los grupos que necesitan de una nueva historiografía con la que puedan sentirse identificados.
Toma una de las tres problemáticas que se plantearon en aquel artículo, y profundizar en ella y en algunas alternativas de solución. De más está decir que no pretendo en este modesto trabajo solucionar el problema ni mucho menos tejer una red que pueda capturar a este huidizo objeto de la historia: por un lado, porque se trata de una tarea ciertamente titánica y probablemente imposible, y por otro lado, porque es justamente esa característica la que me interesa rescatar y defender en el caso queer.
La propuesta de Niethammer me pareció interesante en cuanto revaloriza la tarea del historiador y lo coloca en un lugar privilegiado de puente entre la academia y la política, entre la historia como relato y la historia como curso de eventos. Sin embargo, al intentar aplicarlo al caso queer, necesariamente este plan -que a primera vista puede parecer tan simple como sólido- comienza a requerir de aclaraciones y retoques.
No hay un grupo delimitado que pueda ser individuado claramente por el historiador como su destinatario, y no hay un lugar “objetivo” en el que podamos colocarnos para determinar qué es queer y qué no lo es. La teoría queer nace como una alternativa para el análisis de las categorías de género, la orientación y prácticas sexuales y la generización de los cuerpos. David Halperín caracteriza a lo queer como “todo lo que está en desacuerdo con lo normal, lo legítimo, lo dominante”, desacuerdo que, en sus palabras, “no está restringido a lesbianas y gays, sino que está disponible para cualquiera que esté o se sienta marginado a causa de sus prácticas sexuales.”Hoy en día, sin embargo, y cada vez más, en lo queer convergen, además de lo sexual y la identidad de género, una serie de formas no dominantes de lo racial, étnico, cultural y la pertenencia de clase, entre otros. Todas estas categorías a su vez se combinan de distintas formas, son vividas de manera diferente por cada sujeto, y son La pertenencia a este grupo no es evidente tampoco por parte del individuo, ni por parte del grupo. Es decir, hay individuos que se consideran a sí mismos como pertenecientes a la comunidad queer pero que no son aceptados como tales por algunos de sus integrantes, e inversamente hay quienes son considerados como pares por los integrantes pero que no aceptarían esta calificación. Todos estos desacuerdos en cuanto a la pertenencia se complican aún más cuando empezamos a tener en cuenta los nuevos factores que entran en juego posteriormente en la teoría queer, como vimos recién: clase, raza, nación y tantas otras variables que hacen aún más difícil una caracterización unívoca de qué es y qué no es un sujeto queer, incluso por parte de su mismo grupo de pertenencia.
Lo que también presupone de alguna manera la propuesta de Niethammer es que hay una serie de experiencias que son atribuibles a la comunidad que va a ser tratada: ciertas experiencias que atraviesa el individuo por pertenecer a este grupo, o que al vivirlas le hacen pensar que forma parte de él. En el artículo que mencioné antes acerca del proceso de “coming out”, William Wilkerson analiza esta idea de experiencia que subyace a éste y a tantos otros proyectos historiográficos. Se pregunta qué nos lleva a interpretar un patrón de conductas y pensamientos como, en este caso, homosexualidad, y concluye que el patrón requiere, por un lado, un trabajo de decodificación por parte del sujeto para encontrarle un sentido, y por el otro, la disponibilidad de categorías para su interpretación. Wilkerson sostiene que, en un contexto en el que la homosexualidad no es siquiera considerada como una posibilidad, el individuo nunca interpretaría sus conductas como “comportamientos homosexuales”, y mucho menos como “comportamientos de un homosexual” Es decir, que la experiencia
Finalmente, en este proyecto se están presuponiendo también ciertos eventos históricos, figuras y referencias comunes que harían a la formación o la consolidación de la identidad grupal. Un ejemplo clásico de este punto es el relato de Stonewall, referente mundial del movimiento gay desde hace ya más de 30 años. A medida que la comunidad queer se va afianzando, la necesidad de presentarse como un grupo compacto y uniforme ya no es tanta, y comienzan a surgir en el interior de la comunidad voces de disidencia que proponen relatos alternativos de la génesis del movimiento. Los puntos de vista se diversifican y los relatos acerca de los orígenes de la comunidad se multiplican; al mismo tiempo, se comienza a modificar la iconografía de la comunidad, se cuestionan algunas figuras y se proponen otras nuevas.
Finalmente, en este proyecto se están presuponiendo también ciertos eventos históricos, figuras y referencias comunes que harían a la formación o la consolidación de la identidad grupal. Un ejemplo clásico de este punto es el relato de Stonewall, referente mundial del movimiento gay desde hace ya más de 30 años. A medida que la comunidad queer se va afianzando, la necesidad de presentarse como un grupo compacto y uniforme ya no es tanta, y comienzan a surgir en el interior de la comunidad voces de disidencia que proponen relatos alternativos de la génesis del movimiento. Los puntos de vista se diversifican y los relatos acerca de los orígenes de la comunidad se multiplican; al mismo tiempo, se comienza a modificar la iconografía de la comunidad, se cuestionan algunas figuras y se proponen otras nuevas. Ya no existen ni un mausoleo, ni un relato unívocos de la historia queer.
COMENTARIO
Las representaciones históricas del pasado, o mejor dicho las ficciones del pasado, “ayudan a construir el género para el presente”,  y lo hacen inevitablemente, con o sin la participación consciente del historiador.
Para que sea un aporte realmente constructivo, este trabajo debe ser acompañado de un análisis exhaustivo de los supuestos, las prácticas y el vocabulario que se emplea. Debe procurar incluir las diferencias, la heterosocialidad, mientras busca apelar a aquello en común que las atraviesa – o mientras lo crea. Y, para ello, cuenta con toda la libertad formal y todos los medios creativos, todas las voces y todos los recursos que ofrece esta democracia historiográfica. Y el caso queer, con su fluidez de identidades y su infinita diversidad de combinaciones, parece el lugar ideal para empezar a democratizar.

GLOSARIO


EL ADULTOCENTRISMO: corresponde a la visión de que desde el mundo adulto se podía implementar el futuro de los jóvenes, su preparación, su desarrollo, su protección y se traduce en el enfoque de las políticas y programas. La efectividad de esta perspectiva hizo crisis, como producto de los cambios socioeconómicos y políticos de fin de siglo.
ANDROCENTRISMO: del griego andros, se refiere al hombre, por oposición a la mujer, y con cualidades de honor y valentía. Centrismo, porque se le concede el privilegio al punto de vista del hombre, como partida del discurso lógico científico que considera insignificante otra realidad (la de la mujer).

ENFOQUE DE GÉNERO: Una manera sistemática de explorar las normas, roles, y responsabilidades actuales y potenciales de mujeres y hombres, y su acceso y control sobre recursos y beneficios dentro de cualquier situación (proyecto, hogar, comunidad u otro). El enfoque o análisis de género identifica, analiza e informa acciones para abordar desigualdades que se llevan de los roles distintos de mujeres y hombres, las relaciones desiguales de poder entre ellos, y las consecuencias de estas desigualdades sobre sus vidas, su salud y su bienestar.

FEMINISMO: Conjunto de teorías y prácticas políticas que defienden el reconocimiento de los derechos de las mujeres y luchan por su igualdad respecto al varón. Del francés feminisme, del latín femina. El término se difunde por primera vez en 1892 en ocasión del Primer Congreso Internacional de Mujeres celebrado por el movimiento sufragista francés en París.
LA INFIBULACIÓN es la más cruel de las mutilaciones genitales femeninas y consiste en clitoridectomía seguida por el cierre vaginal mediante sutura. Solamente se deja una pequeña abertura para la emisión de orina y descarga de la sangre menstrual. 
MAINSTREAMING DE GÉNERO: El proceso de asesorara las implicaciones para mujeres y hombres de cualquier acción programada, incluyendo legislación, políticas y programas, en cualquier área y a todos niveles. El "mainstreaming" es una estrategia para plantear los asuntos de mujer y hombres como dimensión integral del diseño, implementación, monitoreo e evaluación de políticas y programas en todo esfero político, económico y social, con el eje central de no perpetuar la desigualdad entre mujeres y hombres. El objetivo final es la iguladad de género.
VIOLENCIA INTRAFAMILIAR: La violencia intrafamiliar puede ser comprendida como cualquier acción  u omisión que resulte en un daño a la integridad física, sexual, emocional, social o patrimonial de un ser humano donde media un vínculo familiar o íntimoi entre la víctima y su agresor.  Puede manifestarse en forma de abuso directo, abuso por descuido o como cualquier conducta que tenga por propósito la amenaza, la degradación, la privación arbitraria de la libertad, el control del comportamiento o la coacción.  Incluye, por ejemplo, la violencia conyugal, el abuso físico o sexual de niños y niñas y la agresión ejercida contra personas adultas mayores.
VIOLENCIA PATRIMONIAL: Toda acción y omisión que implique un daño, pérdida, sustracción, destrucción o retención en los objetos, documentos personales, bienes o valores de una persona.